miércoles, 2 de julio de 2008

Sesión 18 / El Cine



Éste es el Sonora, creo...jejeje. Aquí les dejo un texto que me aventé hace tiempo:
http://estonoesfilosofia.blogspot.com/2008/02/filosofa-y-medios-parte-i.html

Próxima sesión ...

Hoy Miércoles de 2 Julio. El tema es el cine. Ya después de la reunión acá se pueden venir a colocar links, textos, ideas, sugerencias, peticiones, reclamos, demandas, ruegos, etc.

How to Start Your Own Socrates Café


Now that you've found a coffeehouse or bookstore or other suitable venue to hold a Socrates Café on a regular basis, one burning question you likely have is: How do I facilitate a Socrates Café?

What kind of question is appropriate? In a Socrates Café, just about any question can be grist for a meaningful dialogue.

How do we decide on a question for discussion? Ask the participants for questions. Encourage them to propose for Socratic discourse absolutely any question that is on their minds. Their questions don't at all have to be traditional ones. Read all the questions aloud to the participants, and then ask them to vote for the one about which they feel least expert and most perplexed.

How do I launch a discussion on the chosen question? At the outset, let a few of the participants respond to the question in any way they please. But just when they think it's safe to assume that this is going to be a free-for-all confab without any underlying method, start probing the question in a Socratic way. That is, examine it for: 1) built-in assumptions, 2) embedded concepts, 3) differences of kind and degree, and logical consistencies and inconsistencies. Then try to seek out compelling objections and alternative viewpoints.

How do I find the question's built-in assumptions? For example, when a participant asks an apparently deep question like "How can we overcome alienation?" you need to challenge the premise of the question at the outset. You may ask: Is alienation something we always want to overcome? Shakespeare and Goethe may have written their timeless works because they embraced a sense of alienation rather than attempting to escape it.

Where are the concepts embedded in this question? To probe the question of overcoming alienation, you first need to ask and answer such questions as: What is alienation? What does it mean to overcome alienation? Why would we ever want to overcome alienation? By separating out the concepts and exploring them individually, everyone will get to see the question from a new perspective.

What are examples of exploring "differences of kind and degree"? In response to the alienation question, you might ask: Are there some types of alienation that you want to overcome and other types that you do not at all want to overcome but rather want to incorporate into yourself? What are some of the many different types of alienation? How do they differ? But also, what are the aspects that link them? Is it possible to be completely alienated?

How do I know there will be alternative views? You may think you already can predict the responses. But you and everyone else probably will be surprised by just how diverse and eye-opening they will be. In exploring the meaning of the terms they use, participants will reveal and articulate philosophies of basic concepts they might take for granted. This is what makes for a spontaneous and thrilling discussion.

Facilitator Dos and Don'ts

Do encourage participants to offer specific examples that back up what they take to be a universally accepted view. Try to get them to support their perspectives with cogent, well-constructed, reasoned views.

Do encourage participants to question the perspectives offered by others, and to examine any perceived logical inconsistencies. The collective goal is for everyone, not just the facilitator, to become a more expert questioner.

Don't allow the dialogue to become a one-on-one back-and-forth between facilitator and participant (or between one participant and another). Remember: this is a community of philosophical inquirers. So involve everyone else at every turn.

Do be open and receptive to unexpected and unfamiliar responses, rather than (heaven forbid!) try to steer the dialogue in a preconceived direction, as if you know better than others what the answers, or questions, should be.

Don't browbeat a participant or put him on the spot in a way that makes him uncomfortable. You should nudge participants into articulating their perspectives as clearly as possible, but if someone doesn't have a response to your further prodding, move on to other participants.

Don't strive for consensus. In the version of Socratic inquiry practiced at Socrates Café, it doesn't matter if everyone begins and ends a dialogue with disparate perspectives. There's never any need to try to force any sort of agreement.

Do remember the Socrates Café is just one version of philosophical discourse, and it might not work for everybody. For those who don't seem satisfied with Socrates Café style of discussion, encourage them to form their own groups so they can promote their own kinds of philosophical inquiry.

Don't try to bring the discussion to any sort of artificial closure. Most Socrates Café dialogues last about two hours. (If held at a coffeehouse or any venue that sells food and drinks, it is of immense benefit to the owner if you take a ten-minute "pause for the cause" after an hour or so of discourse.) A Socrates Café is considered a success when participants leave a discussion with many more questions than they had at the beginning.

http://wwnorton.com/catalog/fall00/socratescafe.htm

Falacias

Una falacia (sofisma) es un razonamiento aparentemente "lógico" en el que el resultado es independiente de la verdad de las premisas. En sentido estricto, una falacia lógica es la aplicación incorrecta de un principio lógico válido, o la aplicación de un principio inexistente.

Ejemplos de razonamientos falaces

Se ilustran errores comunes en un razonamiento. Cabe destacar que la crítica de un razonamiento no tiene relación con la validez de su conclusión. La conclusión puede ser válida, mientras que el razonamiento en sí mismo puede no serlo.

Primer ejemplo

  1. Algunos vertebrados son mamíferos
  2. Algunos vertebrados son aves.
  3. Por tanto, algunos vertebrados son al mismo tiempo mamíferos y aves.

Esto es falaz. De hecho, no existe ningún principio lógico que afirme:

  1. Existen algunos x: P(x)
  2. Existen algunos y: Q(y)
  3. Por tanto, existen algunos z: P(z) y Q(z)

La mejor forma de mostrar que la inferencia anterior no es válida es usar diagramas de Venn. En terminología lógica, la inferencia no es válida ya que al menos ante una interpretación de los predicados no preserva su validez.

Desafortunadamente, pocos razonamientos falaces son tan claros como el ejemplo anterior. Muchos de ellos involucran causalidad, que no es una parte de la lógica formal. Otras utilizan estratagemas psicológicas como el uso de relaciones de poder entre el orador y el interlocutor, llamamientos al patriotismo, la moralidad o el ego para establecer las premisas intermedias (explícitas o implícitas) necesarias para el razonamiento. De hecho, las falacias se encuentran muy a menudo en presunciones no formuladas o premisas implícitas que no son siempre obvias a primera vista.

Segundo ejemplo

  1. Andrés es un buen jugador de tenis.
  2. Por tanto, Andrés es 'bueno', esto es, bueno moralmente.

Aquí el problema se encuentra en que la palabra 'bueno' es una palabra ambigua, lo que quiere decir que tiene diferentes significados. En la premisa, se afirma que Andrés es bueno en una actividad particular, en este caso tenis. En la conclusión, se afirma que Andrés es bueno moralmente. Éstos son claramente significados distintos de la palabra 'bueno'. Aunque la premisa sea cierta, la conclusión puede ser falsa: Andrés puede ser el mejor jugador de tenis del mundo y al mismo tiempo ser malvado.

Tercer ejemplo

Una variante humorística de la falacia de la ambigüedad:

  1. Una hamburguesa es mejor que nada.
  2. Nada es mejor que la felicidad eterna.
  3. Por tanto, una hamburguesa es mejor que la felicidad eterna.

Este razonamiento tiene la apariencia de una inferencia que aplica transitividad en la relación «es mejor que», que en principio es posible, el problema esta dado por el significado de nada. En este caso, es un ejemplo de ambigüedad sintáctica.

En: "Una hamburguesa es mejor que nada". La palabra nada significa: la ausencia absoluta de cualquier ser o cosa.

En cambio, en: "Nada es mejor que la felicidad eterna". La palabra nada significa: ninguna cosa.

Cuarto ejemplo

Ejemplos cotidianos:

  1. Si un objeto es de oro, brilla.
  2. Esta daga brilla.
  3. Esta daga es de oro.

Este es un ejemplo de falacia de afirmación de consecuente. Esta falacia tiene la forma:

  1. Si P entonces Q
  2. Ocurre que Q
  3. Por lo tanto, P

Por definición, cuando un razonamiento es correcto y sus premisas son verdaderas, entonces su conclusión es verdadera. En este caso, tenemos que las premisas son verdaderas y la conclusión no necesariamente verdadera, ya que la daga puede ser de oro (siendo verdadera) o de otro material brillante como por ejemplo el hierro (siendo falsa). Por tanto, el argumento es incorrecto. La manera de saberlo es empleando contraejemplos que lleven al límite estas estructuras falaces.

Dado circunstancias determinadas las falacias se consideran una mentira en todos sus sentidos.

Falacias en los medios de comunicación y la política

Las falacias se usan frecuentemente en artículos de opinión en los medios de comunicación y en política. Cuando un político le dice a otro «No tienes la autoridad moral para decir X», puede estar queriendo decir dos cosas:

  • Usar un ejemplo de la falacia del ataque personal o Argumentum ad hominem, esto es, afirmar que X es falsa atacando a la persona que la afirmó, en lugar de preocuparse de la veracidad de X.
  • No ocuparse de la validez de X, sino hacer un crítica moral al interlocutor (y de hecho es posible que el político esté de acuerdo con la afirmación). En este último caso, la falacia no existe, sino sólo una opinión personal sobre la moralidad del otro.

Es difícil, por ello, distinguir falacias lógicas, ya que dependen del contexto.

Otro ejemplo, muy extendido es el recurso al Argumentum ad verecundiam o falacia de la autoridad. Un ejemplo clásico es el Ipse dixit («Él mismo lo dijo») utilizado a lo largo de la edad media para referirse a Aristóteles. Un ejemplo más moderno es el uso de famosos en anuncios: un producto que deberías comprar/usar/apoyar sólo porque tu famoso favorito lo hace.

Una referencia a una autoridad siempre es una falacia lógica, aunque puede ser un argumento racional si, por ejemplo, es una referencia a un experto en el área mencionada. En este caso, este experto debe reconocerse como tal y ambas partes deben estar de acuerdo que su testimonio es adecuado a las circunstancias. Esta forma de argumentación es común en ambientes legales.

Otra falacia muy usada en entornos políticos es el Argumentum ad populum, también llamado sofisma populista. Esta falacia es una variedad de la falacia ad verecundiam: consiste en atribuir la opinión propia a la opinión de la mayoría y deducir de ahí que si la mayoría piensa eso es que debe ser cierto. En cualquier caso muchas veces la propia premisa de que la mayoría piense eso puede ser falsa o cuanto menos dudosa ya que, en muchos casos, dicha afirmación no puede ser probada más que con algún tipo de encuesta que no se ha realizado. En caso de ser cierto tampoco se justifica el razonamiento porque la mayoría piense eso. Se basa en la falsa intuición de que el pueblo tiene autoridad, tanta gente no puede estar equivocada. Se suele oír con frases del tipo todo el mundo sabe que..., o ...que es lo que la sociedad desea', así como la mayoría de los españoles sabe que....

Por definición, razonamientos que contienen falacias lógicas no son válidos, pero muchas veces pueden ser (re)formulados de modo que cumplan un modo de razonamiento válido. El desafío del interlocutor es encontrar la premisa falsa, esto es, aquella que hace que la conclusión no sea firme.

Otros ejemplos de falacias

otro ejemplo:

  1. el amor es ciego
  2. Dios es amor
  3. entonces Dios es ciego

Tipos de falacias no formales

La siguiente lista contiene tipos de falacias, aunque no es exhaustiva.

  • ad hominem abusivo (o argumentum ad personam)
  • ad hominem circunstancial (o ad hominem circumstantiae)
  • ad hominem tu quoque (o argumento del "tú también")

Véase también

Obviamente, cortesía de Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia