jueves, 7 de agosto de 2008

La Causa

En filosofia se habla mucho de las causas, Aristóteles señala que la causa es el factor o principio del que depende una cosa, entendiendo esta dependencia como su entidad, lo que una cosa depende de otra para ser.
En el caso del hombre, se dice que es la causa inmedita de otro hombre, porque uno depende de otro para ser mediante la concepción. (entiendase claro está la especie humana), y en este mismo sentido se señala a Dios como causa remota en razón de sus facultades Presencia, Esencia y Potencia, como sustento de todo existente. Sin embargo, a tal afirmación surge el interrogante ¿Quien aporta el alma humana a la persona? ¿En que gametos se esconde el alma, en los masculinos o en los femeninos? Si no está en ninguno de los dos, entonces el alma no es divisible y si no es divisible entonces no es aportacion humana, sino es una aportacion de orden sobrenatural, divino. De tal suerte que Dios viene a ser al mismo tiempo causa remota por la parte material del individuo y causa inmediata por la parte espiritual del mismo.
Aclaramos, que no se trata de establecer una afirmación de carácter dogmático, sino propiciar un intercambio de deducciones que nos ayuden a llegar a la verdad de nuestra causalidad.
lo aqui expresado es una sencilla deducción de la percepción particular sobre las causas que nos han dado origen.